La aldea de Hedroso, situada en una zona de terreno escarpado y de vegetación frondosa, se encuentra en la comarca zamorana de Sanabria, dentro de la denominada Alta Sanabria. Comparte término municipal con las localidades de Aciberos, Chanos, Las Hedradas, Padornelo y Lubián, del que es pedanía. Está enclavada al noroeste de la provincia de Zamora, junto a la provincia gallega de Orense, a una distancia de la capital de 135 km. y a 4 km. de su cabecera. De hecho, gracias a esa localización fronteriza, es una de las pocas localidades bilingües de la provincia zamorana, ya que sus habitantes utilizan indistintamente el castellano y el gallego, en su variante oriental, para comunicarse.
El topónimo de Hedroso, al igual que el de Las Hedradas, tiene un mismo origen etimológico, que algunos autores han identificado en hederosus o hederatas, adjetivaciones del vocablo latino hedera, es decir, hiedra o yedra. La presencia de esta planta trepadora es constatable en el paisaje de ambas localidades, a las que da una vistosa nota de color verdinegro.
Este pequeño pueblo, rodeado por inmensos bosques de robles y brezos, cuenta con unos 20 habitantes, que antiguamente dedicaban su tiempo a la agricultura y la ganadería. Ahora, tan solo cultivan algunas huertas para hacer ejercicio y conseguir hortalizas para el autoconsumo. A estas actividades tradicionales, se sumaron varios parques eólicos, que representan un importante ingreso en la aldea, siendo una manera sostenible de aprovechamiento de sus terrenos en las cumbres de la sierra.
Esta siempre ha sido tierra de caza y pesca, tanto para visitantes, como para vecinos, pues constituyen dos grandes atractivos de Sanabria. Asimismo, es muy importante la micología, pues, durante la época principal de recolección, que suele comenzar a mediados del mes de septiembre si las lluvias lo propician, los montes y los prados se llenan de lugareños en busca de estos manjares. También destaca la recogida de castañas y la venta de las mismas.
En cuanto a su historia, sabemos que la presencia humana en la zona fue precoz. Sus habitantes pronto se agruparon en castros, como demuestra el cercano asentamiento de As Muradellas, hasta que los romanos, como en toda la Península, llegaron y dejaron su impronta indeleble. Pero su tiempo acabó pasando, así como el de los visigodos y el de los musulmanes. Lamentablemente, en Hedroso no quedan restos de estos periodos.
La historia documentada del municipio nos lleva hasta la época de la Reconquista, en plena Edad Media. Aquí fue donde nacieron la mayoría de los pueblos que conocemos, incluido, claro está, Hedroso, que pasó a formar parte del Reino de León. En la Edad Moderna, fue una de las localidades que se integraron entre las Tierras del Conde de Benavente y, dentro de estas, en la receptoría de Sanabria. En 1789 la Alta Sanabria fue incluida en la provincia de Valladolid y, en 1820, en la de Orense, aunque esta división provincial nunca llegó a ser efectiva. No obstante, con la creación de las actuales provincias en 1833, el pueblo quedó integrado en la provincia de Zamora, dentro de la Región Leonesa. En torno a 1850, el antiguo municipio de Hedroso se integró en el de Lubián.