El municipio de Lubián, situado a los pies del valle que forman el río Pedro y el Tuela, se encuentra en la comarca zamorana de Sanabria, dentro de la denominada Alta Sanabria. Comparte término municipal con las localidades de Aciberos, Chanos, Las Hedradas, Hedroso y Padornelo. Su topónimo proviene de lobo, animal que ha poblado estas tierras desde antiguo.
Está enclavado al noroeste de la provincia de Zamora, haciendo frontera con Orense y a una distancia de la capital de 138 km. De hecho, gracias a esa localización fronteriza, es uno de los pocos municipios bilingües de la provincia zamorana, ya que sus habitantes utilizan indistintamente el castellano y el gallego, en su variante oriental, para comunicarse.
Este bello pueblo, rodeado por inmensos bosques de robles y castaños, cuenta con unos 170 habitantes, que dedican su tiempo a la agricultura y la ganadería, de la que destaca la afamada ternera sanabresa. Actualmente se ha reducido el número de explotaciones que se dedican a estas, a pesar de haber sido el principal sustento de los habitantes de la zona, quedando solo una explotación extensiva de ganado bovino con 100 cabezas. A las actividades tradicionales, se han sumado varios parques eólicos, que representan un importante ingreso en la localidad, siendo una manera sostenible de aprovechamiento de sus terrenos en las cumbres de la sierra. Además, por este municipio pasa el Camino de Santiago, motivo por el que gran parte de su economía se basa también en el turismo y el sector servicios.
Esta siempre ha sido tierra de caza y pesca, tanto para visitantes, como para vecinos, pues constituyen dos grandes atractivos de Sanabria, aparte de ser una buena fuente de riqueza. Asimismo, es muy importante la micología, pues, durante la época principal de recolección, que suele comenzar a partir de mediados del mes de septiembre si las lluvias lo propician, los montes y los prados se llenan de lubianeses en busca de estos manjares. También destacan la recogida de castañas y una importante explotación apícola, con colmenas y nave con envasadora propia.
En cuanto a su historia, sabemos que la presencia humana en la zona fue precoz. Sus habitantes pronto se agruparon en castros, como demuestra el asentamiento de As Muradellas, hasta que los romanos, como en toda la Península, llegaron y dejaron su impronta indeleble; aquí, en el paraje de El Castrillón. Pero su tiempo acabó pasando, así como el de los visigodos y el de los musulmanes, quienes consiguieron que los lugareños les adjudicasen toda aquella leyenda o construcción de la que no se tuviera claro el origen. Lamentablemente, en Lubián pocos son los restos que quedan de estos periodos.
La historia documentada del municipio nos lleva hasta la época de la Reconquista, en plena Edad Media. Aquí fue donde nacieron la mayoría de los pueblos que conocemos, incluido, claro está, Lubián, que pasó a formar parte del Reino de León. Existe una leyenda de tradición oral, según la cual Lubián pudo pertenecer a la Orden del Temple durante época medieval, si bien la falta de documentos no permite hacer ninguna afirmación concluyente al respecto. En 1789 la Alta Sanabria fue incluida en la provincia de Valladolid y, en 1820, en la de Orense, aunque esta división provincial nunca llegó a ser efectiva. Más tarde, con la creación de las actuales provincias en 1833, Lubián quedó integrado en la provincia de Zamora, dentro de la Región Leonesa.