El paisaje de viñedo de la localidad, compuesto por pequeñas parcelas organizadas en las laderas escalonadas de los tradicionales bancales, es, verdaderamente, singular. De él se obtiene ese extraordinario vino, con Denominación de Origen propia, afrutado, pero con un toque mineral facilitado por el suelo de las terrazas. Un producto de gran calidad y de múltiples variedades: tradicionales, como la Juan García o la Bruñal, tintas, como Rufete, tempranillo, garnacha o Mencía, y blancas, como malvasía, verdejo y albillo.
La producción de esta bebida es, sin duda, una de las actividades económicas más importantes del pueblo. Desde tiempos pasados, el vino ha estado profundamente ligado a Pereña y es que las características del terreno circundante siempre han sido propicias para el cultivo de frutos de gran calidad con los que se han elaborado caldos excepcionales, convirtiendo el municipio en un lugar famoso por ello.
Tradicionalmente, el vino se elaboraba en bodegas particulares, con lagares de viga y piedra, seguramente comunales o que se arrendaban para su uso. No obstante, aunque está tradición vitivinícola sigue formando parte de Pereña, existiendo pequeñas bodegas particulares, la elaboración casera es cada vez más escasa, siendo varios los grandes productores que, bajo la Denominación de Origen Arribes de Duero, han hecho de la enología un gran negocio, centrándose en la elaboración de productos de gran calidad, sin olvidar sus humildes orígenes y preservando siempre la tradición.
Algunos de estos productores son las famosas Bodegas Ribera de Pelazas y la Bodega Las Gavias. Las Bodegas Ribera de Pelazas se crearon en 1998 y, desde entonces, han mantenido como uno de sus objetivos fundamentales la recuperación de las variedades autóctonas de uva. Elaboran unos vinos con renombre internacional, a través de sus marcas Abadengo, Gran Abadengo y Bruñal. La Bodega Las Gavias se constituyó en el año 2006, sobre las instalaciones de la antigua cooperativa vitivinícola creada en 1958, y pertenece al grupo de Bodegas Ribera de Pelazas
Además, es tal la importancia del vino en Pereña, que allí se encuentra la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Arribes, asociación que, tras años de esfuerzo, ha conseguido unificar dos zonas de tradición vitivinícola, localizadas entre Zamora y Salamanca y vinculadas geográficamente por el recorrido fluvial del magnánimo Duero, gracias a la obtención en 2007 de la Denominación de Origen Arribes.