Vinhais es freguesia y sede del municipio, pertence al distrito de Bragança, Región Norte y subregión del Alto Trás-os-Montes. Es freguesia y sede del municipio con un área de 694,68 Km2 y 9066 habitantes (2011), subdividido en 26 freguesias. La freguesia de Vinhais se extiende por un área de 33,76km2 distribuída por las poblaciones de Vinhais, Rio de Fornos, Moás, Armoniz y Ermida, con 2382 habitantes (2001).
Vinhais tiene actividades ligadas a la agricultura, naturaleza, gastronomia, pequeña y mediana industria. Destacan productos como la castaña y el cerdo Bísaro, raza autóctona responsable de una de las mayores ferias gastronómicas del país. La Feira do Fumeiro de Vinhais, que acontece todos los años, en febrero, es visitada por millares de personas. Por este motivo, Vinhais es apelidada como “Capital do Fumeiro”.
Vinhais también se ha destacado en el turismo y el ecoturismo, donde ha creado diversos equipamientos e infraestruturas que proporcionan varias atividades donde el hombre y la naturaleza viven en perfecta armonía. El municipio está limitado al norte y oeste por España, al este por el municipio de Bragança, al sur por los municipios de Macedo de Cavaleiros y Mirandela y al oeste por los municipios de Valpaços y Chaves.
Freguesias y localidades:
Agrochão, Candedo, Celas, Edral, Edrosa, Ervedosa, Paçó, Penhas Juntas, Rebordelo, Santalha, Tuizelo, Vale Fontes, Vila Boa, Vila Verde, Vilar Ossos, Vilar peregrinos, Vilar Sêco, Vinhais, União das Freguesias de Moimenta e Montouto, União das Freguesias de Curopos e Vale de Janeiro, União das Freguesias de Nunes e Ousilhão, União das Freguesias de Quirás e Pinheiro Novo, União das Freguesias de Sobreiró de Baixo e Alvaredos; União das Freguesias de Soeira, Fresulfe e Mofreita, União das Freguesias de Travanca e Santa Cruz, União das Freguesias de Vilar de Lomba e São Jumil.
Este territorio está integrado en el Maciço Hespérico, formación antigua, profundamente metamorfizado y mezclado con rocas plutónicas. Con relieve acentuado, atravesado por las corrientes de los rios Tuela y Rabaçal, que se precipitan en el Tua y este en el Duero.
Las formaciones geológicas y su evolución condicionaron el perfil morfológico fuertemente orientado por la influencia de la red hidrográfica, cuyos ríos principales, afluentes del Duero, se presentan generalmente orientados de Norte a Sur. La red hidrográfica determina un perfil fisiográfico donde destacan las prominencias orográficas de la sierra de Coroa y se distinguen las cuencas constituíads por los rios Tuela y Rabaçal, de valles profundos y escarpados.
El territorio se sitúa prácticamente entre los 400m y los 1000m. Por debajo de los 400m de altitud solo se encuentran las vaguadas de los rios Rabaçal y Tuela, en los tramos inferiores de los respectivos cursos, y por encima de los 1000m, la Sierra de Coroa.
Los ríos son elementos estructurantes del paisaje, condicionan las actividades humanas, aseguran recursos, añaden diversidad y ritmo a la rígida monotonia de las formas esculpidas en este suelo antiguo. Es una región marcada por prados permanentes (lameiros), grandes extensiones de roble negro, sotos de castaños, caampos de trigo y esencialmente centeno. Las condiciones peculiares del suelo y del clima, asociadas a una sabia ocupación humana, condujeron a un paisaje extremadamente rico y diverso.
En medio de este escenario, el hombre ha conseguido mantener una integración relativamente armoniosa en relación con el medio ambiente que le rodea, usando los recursos naturales, de una forma sostenible.
Los principales grupos litológicos constituídos por las rocas básicas (e ultrabásicas), xistos y granitos, son determinantes en la configuración del territorio. El esquisto es la roca dominante, razón por la cual es el principal material de construcción.
El territorio de Vinhais se encuadra geológicamente, en las zonas Centro Ibérica y Galicia – Trás-os-Montes. La zona Galicia – Trás-os-Montes está constituida por un empilamiento de diversas unidades tectónicas, transportadas e instaladas sobre metasedimentos Paleozóicos, autóctonos de la zona Centro Ibérica. En estas unidades tectónicas, transportadas, se distinguen dos dominios distintos (Farias e tal., 1987): Dominio Xistento (unidades parautóctonas) y Dominio de los complejos o macizos alóctonos.
Se estima que esa instalación resultó de un proceso de colisión de placas tectónicas iniciado aproximadamente hace 400 millones de años (M.A.) y concluído hace 320 (M.A.) habiendo sido transportadas para la superfície, rocas de la cortezas oceánica, continental y del manto superior (anfibolitas, granulitas y metaperidotitas). Están representadas en esta área rocas sedimentarias de edad más reciente (Cenozoico); rocas metasedimentarias e ígneas del Paleozóico (incluidos los granitos); rocas ígneas básicas y ultrabásicas del Cambrico y Pre-Cambrico.
Vinhais se situa en la Unidad Alóctona Superior del macizo ultramáfico/máfico de Bragança. En este complejo están presentes tres unidades alóctonas – Unidad Alóctona Superior, Unidad Alóctona Intermedia o Complejo Ofiolítico y Unidad Alóctona Inferior.
Los orígenes de la villa de Vinhais han planteado muchas preguntas. Es cierto que su ocupación humana data de tiempos ancestrales, como lo demuestran los diversos vestigios arqueológicos existentes en su término, destacando el castro de Ciradelha, poblado proto-histórico, fortificado de grandes dimensiones.
Con datación anterior a la Edad del Hierro, el poblado de Castrilhão, se localiza en el término de Rio de Fornos. Aqui fueron encontradas, durante excavaciones arqueológicas, puntas de flechas talladas en esquisto y cuarzo con datación anterior al calcolítico.
A partir del siglo I / II d.C., estos poblados fortificados fueron perdiendo su importancia. La necesidad de terrenos más fértiles hizo que las poblaciones se mudasen de la cima de los montes a los valles donde había mejores terrenos agrícolas.
En una zona próxima a la iglesia de São Facundo fueron encontrados varios objetos de la época romana: tegulas, peso de telar y cerámica de uso cotidiano.
Del paso de esos pueblos nos quedan algunos vestígios: un tesoro monetario en Vidueira, a cerca de 1,5km al Norte de Vinhais, un marco miliario romano ahora desaparecido y el paso por estas tierras de la Via Romana XVII, en las inmediaciones de la Villa de Vinhais, Esta via unía dos importantes conventos juridicos: Bracaraugusta (Braga) a Asturica (Astorga en España), en esta misma via, fue identificado otro marco miliario en el término de Soeira, depositado en el Museu Abade de Baçal.
El topónimo – Vinhais, - según dicen algunos historiadores, debe provenir de fecha muy antigua. Y, a propósito, escribió en alguna parte, el Abad de Miragaia: «Desde tiempos muy remotos la producción principal de esta freguesia y de este municipio era el vino, como lo dice su nombre – Vinhais, - tierra de viñas y viñedos…» Y, en verdad es a este sabroso y apreciado líquido, tan abundante en siglos pasados, principalmente entre los rios Tuela y Rabaçal, que se debe, a nuestro entender, el origen del vocablo, que en opinión de alguien con autoridad no es término moderno, a pesar de que su forma no se ajusta a la época; después de haberse aplicado ya en sustitución del primitivo (lucha), al lugar por la naturaleza fuerte y ciertamente más fuerte del antiguo castillo de Vinhais, que estaba a bastantes kilómetros al Sur de la atual villa de Vinhais, (entre los lugares de Nuzedo de Baixo y Vale de Janeiro),designando con certeza, ya antes de la Nacionalidad, - de modo que el topónimo podría hasta ascender del latín - «viviales» - aunque para su confirmación no tenemos pruebas.
El documento más antiguo que conocemos en el que se hace mención del vocablo – Vinhais – que vendría después a denominar la actual villa de Vinhais, es de mediados del siglo XII, lo que no quiere decir que no se trate de una designación mucho más antigua de esa época. Se trata de la - «Donación al Monasterio de San Martín de Castañeda en tierra de Sanabria, España, de una propiedad en Vilar d’Ossos – municipio de Vinhais.
Ahora se sabe que la actual villa de Vinhais aún no existía en ese momento, pero si la freguesia de São Facundo, vulgo S. Facundo, de Crespos, y, aunque existiese, aún no estaba organizado el municipio de Vinhais, de modo que no podemos pensar que la expressión se refiriera al lugar subordinado a la actual villa de Vinhais, sino que, por el contrario, optamos por que se trata no de un – topónimo – nombre de lugar, sino de un acrónimo, - esto es, del nombre dado a una cierta región, o a un «territorio» determinado de funciones administrativas, no locales (municipales) sino relativas al gobierno central, lo mismo que «tierra», término que al final, aparece en un mismo documento para designar lo que antes se designaba «territorio». (Barrondas da Serra)
Por estar en las laderas de una de las fronteras naturales más conocidas del Nordeste, el rio Tuela, y siendo asolada frecuentemente por investidas hostiles, fue necesario fortalecer sus defensas.
Los datos arrojan para el siglo XII las primeras edificaciones de lo que más tarde sería el castillo de Vinhais. Trasladado, posiblemente del Monte de la Sra. de la Salud, de Vale de Janeiro, porque este ya no cumplía con los criterios de defensa y control fronterizo.
En 1253, D. Afonso III concede la carta foral, la cual fue otorgada por D. Manuel I en 1512, a los "hombres de Vino", en sus términos establecen un foro de 600 morabitinos, 500 por el alquiler de aquella tierra y 100 por la tenencia del castillo (doc. In Alves: IV, 435; PMH-Leges 640). Pero cinco años después, las investigaciones de aquel rey muestran que no existía aún la villa de Vinhais. La población más centrica, por donde se inicia la investigación del "juicio de vinos" es S. Facundo de Crespos cuya iglesia, de estilo románico, es hoy la capilla de S. Facundo, del cementerio de la villa de Vinhais. Parece ser que posteriormente a 1258, en una colina con vistas a Crespos, empezó a erguirse la nueva villa de Vinhais.
La iglesia intra-muros, la parroquia de N. S. de la Asunción de la documentación moderna, no está aún referenciada en el Catálogo de las Iglesias de 1320-21 que apenas se refiere a la de S. Facundo.
En los reinados de D. Fernando y D. João I se hicieron reconstruciones en la muralla de la villa, prueba de que era un lugar estratégico de defensa así como de control fronterizo.
Cuando D. João I de Castilla invadió Portugal, en 1384, debido a la crisis de sucesión suscitada por la muerte de D. Fernando, el castillo de Vinhais fue uno de los muchos que izaron la bandera castellana, rechazando, así, obediencia al Maestro de Avis, futuro D. João I de Portugal.
Vinhais vuelve a ser recordado durante la Guerra de la Restauración, habiendo sido una de las villas sujetas a los ataques violentos que el ejército español infligió a los portugueses, debido a su localización geográfica, tal como describe Pinho Leal, en la célebre obra Portugal Antiguo y Moderno:
En 1666, hallándose en Lisboa el III conde de S. João da Pesqueira (futuro 1º Marquês de Távora, criado por D. Pedro II Regente, de 7 de enero de 1670), gobernador de Entre Douro y Távora (...) entretanto, el general gallego D. BALTAZAR PANTOJA, incendió la província de Trás-os-Montes. El 1 de Julio de 1666 entró por Montalegre, en el dia 13 de Julio cayó sobre Chaves, en el dia 14 de Julio los lugares de Faiões y San Esteban, defendidos por el sargento mayor ANTÓNIO DE AZEVEDO DA ROCHA, cometiendo barbaridades. Retirándose D. BALTAZAR PANTOJA a Monterey, plaza gallega al Norte de Verim, y pasados pocos dias volvió sobre Portugal, entrando por Monforte, vino a poner cerco a Vinhais, cercando con su ejército el castillo, que era defendido por el gobernador ESTÊVÃO DE MARIS, con los habitantes de la villa y 50 auxiliares más.
Este acontecimento quedó inmortalizado en una inscripción que, aún hoy, se puede ver en la pared de una casa que hizo el defensor de Vinhais (Estêvão de Maris):
ESTÊVÃO DE MARIS, GOVERNADOR DES / TA VILA DE VINHAIS, Fº DE Rº DE MORAIS DE TIO / ZELO, MANDOV FAZER ESTAS CASAS / NA E. DE MDCCVI (?) QUANDO PANTOXA / G L DO EXÉRCITO DE GALIZA COM O / MAIOR Q. SE VIO NESTA PROVINCIA / E LHE DEFENDEO A MVRALHA CÕ / A GENTE NOBRE DA VILA E POV / QVA MAIS DE GRÃ E CÕ PERDER MVTÃ / LEVANTOU O SITIO E QUEIMOU AS / CASAS QUE FICAVÃO FORA DA MURALHA.
Vinhais vuelve a ser escenario de batallas durante las guerras Liberales y, una vez más, debido a su posición fronteriza.
La provincia de Trás-os-Montes, muy aferrada a las tradiciones de la monarquía absoluta, sufrió mucho en este período de las luchas liberales. Los miguelistas fueron derrotados o perseguidos varias veces, por ello se retiraron o se escaparon a España.
Vinhais estuvo siempre ocupada por tropas y armas durante estas guerrillas, habiendo sido muchas las “insurrecciones, robos y desacatos” en esta villa frente a la revuelta del pueblo.
Después de la implantación de la República, Vinhais se vonvirtió en un centro de atención de todos los portugueses.
Entre el 4 y el 5 de Outubre de 1911, la villa fue invadida por Paiva Couceiro que, con esta incursión, pretendía defender la libertad política y religiosa de sus compatriotas monárquicos.
El 5 de Outubre de 1911, mientras que por todo el país se conmemoraba el primer aniversario de la implantación de la República, la monarquía era restaurada en Vinhais, en cuya Câmara Municipal era izada la bandera azul y blanca.
En el alto de la Corujeira, Paiva Couceiro atacó con sus gentes a las fuerzas republicanas que, bajo el mando del capitán Andrade, habían tomado posiciones en el Monte de la Ucha, pero se vieron forzados a retirar en dirección a Chaves. Acto seguido Paiva Couceiro entró en Vinhais, siendo calurosamente recibido y aclamado.
Pocas horas se demoraron los combatientes monárquicos en Vinhais, de donde se retiraron durante la noche.
El gobierno provisional decretó de inmediato medidas rigurosas; para Vinhais fue destacado un pequeño ejército oficial, a fin de repeler a los invasores. Paiva Couceiro se retiró con sus tropas con el plan de emprender una acción de “guerrillas” a través de Trás-os-Montes y del Miño, en cuanto sus reducidas fuerzas le permitiesen manterse en lucha.
Los siguientes años fueron de grandes dificuldades para las gentes de Vinhais, el desempleo y el hambre marcaron las primeiras décadas del siglo XX.