Podemos considerar este lugar como un hito de interés para visitar.
Se trata de una lección de superación y lucha por la supervivencia de una pequeña bellota que cayó hace muchos años sobre lo que entonces parecía una enorme roca granítica. Contra todo pronóstico tras periodos de lluvia y sol, la pequeña bellota echó raíz, convirtiéndose en encina y creciendo año tras año hundiendo sus raíces en la roca hasta enraizar en tierra firme. Hoy en día, la estampa que proporciona esta encina no podría ser más curiosa, quedando un gran árbol (que algunos vecinos datan de centenario) sobre la que ahora parece una pequeña roca. La bellota ganó la batalla.
Es un árbol muy querido por todos los vecinos,siendo un símbolo distintivo del pueblo, hasta el punto de que en el año 2005 los jóvenes del pueblo elaboraron una iniciativa para colocar a la mítica encina en el escudo del municipio. Esta iniciativa se hizo para dar a conocer este atractivo que hasta entonces pasaba desapercibido entre los turistas que pasaban por Salce a pesar de estar en las mismas calles del pueblo, muy próxima a la ermita del Humilladero. Lo consiguieron y hoy en día podemos ver lucir la encina en su escudo y bandera.