Robleda posee un magnífico entorno natural, marcado por las estribaciones de la Sierra de Gata. Es este un territorio de media montaña, accidentado y con relieves bastante erosionados: pendientes, amplias vegas y valles encajados. Accidentes que con el discurrir de los ríos Águeda y Mayas se han marcado de forma notoria, razón por la que estas tierras han permanecido prácticamente intocables hasta nuestros días, manteniendo su belleza impoluta.
El municipio pertenece al Espacio Natural Protegidode El Rebollar, lugar de importancia comunitaria (LIC) de la red Natura 2000, donde abundan los grandes bosques de roble rebollo, de donde toma su nombre. Esta zona ha sufrido continuas reducciones por mano del hombre y del fuego; de ahí que de un tiempo a esta parte se realicen repoblaciones, sobre todo con Pinus pinaster. Sin embargo, de su exuberante vegetación también destacan el roble melojo, la encina, el Pinus silvestris, los castaños centenarios y diversas especies de matorrales, como los escobonares, los brezales, los jarales, el cantueso o el tomillo. A orillas de los ríos encontramos los especímenes propios de la ribera, formando preciosos bosques de galería a base de alisos, sauces y fresnos.
La fauna en este municipio es muy rica y variada. Lobos, zorros, cabras montesas, nutrias, gato montés, meloncillos, tejones, jabalíes, ciervos, elanio azul, águilas, aguiluchos, gavilanes, azores, cernícalos, alcotanes,halcones, perdices, alimoches, milanos, cuervos, cigüeñas, buitres y un sinfín de peces, reptiles, anfibios e insectos habitan sus bosques y peñascos, cuando el clima, cálido y seco en verano, pero duro y frío en invierno, se lo permite. Destacan, además, animales en peligro de extinción tales como la cigüeña negra, el buitre negro o incluso el lince ibérico.