La arquitectura tradicional de Carbellino sigue el patrón de la comarca de Sayago. Las viviendas son de piedra con muros de mampostería y grandes sillares rodeando los vanos, muchas de ellas tienen un portal de entrada al patio desde el que se accede al interior de la casa. Son de aspecto humilde en su mayoría, con una sola planta y sin apenas adornos. Algunas poseen un horno adosado al muro, también sin revocar. Las cubiertas son a dos aguas generalmente. En el interior de las viviendas hay estancias anexas como la cocina, la cuadra,el pajar, la despensa, la panera, el sobrao en la parte de arriba debajo del tejado, etc. y el corral.
En la actualidad, Carbellino ha sustituido muchas de sus casas sayaguesas por modernas viviendas, pero aún se conservan algunos portalones, puertas y corrales en buen estado, diseminados por todo el casco urbano, siendo más abundantes en la calle Toral. Antiguamente en el terreno adyacente a la Casa del Cura, se podía encontrar una especie de corral de comedias. Sin embargo, en la actualidad, solo existe un corral abandonado y discos solares y símbolos religiosos labrados en las piedras de sus ventanas.
Carbellino ha sido un pueblo con mucha actividad alfarera que se remonta hasta la segunda mitad del S.XVII, con grandes saltos en la cronología en la que el alfar pasó por situaciones críticas. Eran sobretodo las mujeres las que se dedicaban a esta actividad. En el barrio del Humilladero se ubicaban la mayor parte de estos hornos. Hubo al menos cuatro hornos de tiro vertical, de uso comunitario y de propiedad privada, teniendo que pagar por el uso de éstos últimos a sus dueños. La capacidad de estos hornos era de entre 200 a 300 piezas con un proceso de cocción de seis horas.
En cuanto a las construcciones agrícolas y ganaderas, diseminadas por el campo podemos encontrar diferentes tipos como los casitos, para uso agrícola, los chiviteros, chozas de piedra donde se guardaban los chivos y corderos recién nacidos para protegerlos del tiempo y de los depredadores, los molinos, las fuentes, los casales, lugares para proteger a los rebaños de los lobos y los puentes y pontones.
Los cortinos son parcelas de uso agrícola y ganadero delimitadas por consistentes paredes de piedra. Si el terreno es pequeño, se denomina cortino y si es un terreno más grande, cortina. Estas construcciones corren peligro ya que debido a las concentraciones parcelarias y la falta de protección están desapareciendo.
De la época moderna, destaca la fuente del Concejo que forma parte de las cercas rústicas que delimitan las huertas del pueblo. Está construida en bloques de granito de la zona y mampostería, con una estructura rectangular. Tiene un arco de medio punto que da acceso al aljibe por medio de una estancia abovedada precedida por un espacio cuadrangular delimitado en el exterior por tres grandes bloques colocados a modo de protección de la fuente.
Muy cerca de la iglesia, se encuentra la fuente Nueva que ocupa el centro de una plazuela y está semienterrada en su parte posterior mientras que la parte principal es totalmente diáfana. Tiene una estructura abovedada, con un arco de medio punto y aljibe al nivel natural. En la clave de la bóveda se puede leer con dificultad una inscripción con el año 1756 que tal vez corresponda a una restauración.
Antiguamente, Carbellino contaba con numerosos molinos, sin embargo actualmente solo queda el llamado Molino Vieja, en buen estado de conservación. De los demás, únicamente queda la estructura, la presa y alguna que otra rueda.
Entre el edificio de las antiguas escuelas se encuentra la torre del Reloj. Construida en el S.XIX con sillares de granito de la zona. En el cuerpo más alto de la torre se ubica el reloj.