Este es un camino lineal que atraviesa praderas y bosques, con un paisaje de montaña de gran belleza. El único inconveniente es la pronunciada pendiente que hay que seguir durante gran parte de la ruta. Por ello, nuestro consejo es hacer sólo el tramo de ida, que parte de Villanueva, ya que es en sentido descendente (y más fácil de hacer, por tanto) y, una vez en Pías, tener un coche esperándonos o realizar la vuelta por la carretera.

Comenzamos entonces en Villanueva de la Sierra. En el cruce de la carretera general aparece a mano derecha un letrero que marca el comienzo de la ruta. Atravesando una amplia pradera que nos ofrece unas hermosas vistas del valle del Bibey, con el embalse al fondo, poco a poco nos vamos adentrando en un bosquecillo de robles que, en suave descenso, nos llevará a la carretera. Llegados a este punto debemos cruzarla y retomar el camino que se interna ahora en un bosque tupido de castaños, robles y helechos, salpicado de manantiales y que desciende de forma acusada hasta poco antes de llegar a Pías.

A nuestro paso encontraremos grandes rocas tapizadas de musgo, juguetones arroyos que atraviesan el sendero en su descenso hacia el valle y que nos hacen detenernos para contemplar las pequeñas cascadas que aparecen en cualquier rincón del camino. Una fuente con lavadero nos indica que estamos llegando ya al pueblo de Pías, donde termina nuestra ruta.

Características:

• Distancia: 3,5 km.
• Duración: 1h.
• Tipo de ruta: lineal.
• Dificultad: media – alta por agua y fuerte pendiente.
• Señalizada.
• No intentar ida y vuelta salvo buena preparación física.