Además de los senderos que circundan el municipio y que harán las delicias de los amantes de estos entornos naturales, encontramos una importante vía de comunicación antigua, que, atravesando toda la provincia de Salamanca desde Ledesma, pasa por Ciudad Rodrigo y llega a Gallegos de Argañán, perdiéndose sus pasos una vez cruzada la frontera: La Vía Dalmatia o también conocida como Camino de San Francisco de Asís. Esta vía se puede disfrutar a pie o en bici.
Saliendo desde Ledesma, y concretamente desde el Puente Mocho, esta vía recorre 131 km atravesando los territorios y ecosistemas más característicos de la provincia de Salamanca. Desde las dehesas salmantinas de encinas y rebollos, hasta las llanuras sedimentarias cultivadas de cereal, teniendo como vigías las imponentes montañas de la Sierra de Francia, pasando por valles anchos de verdes pastizales que se alfombran de flores con la llegada de la primavera.
Los orígenes históricos de este camino, los encontramos, muy posiblemente, en la Edad de Hierro peo no fue hasta época romana que se afianzó como una importante vía de comunicación al conectar directamente con la Vía de la Plata. Esta vía romana de comunicación enlazaba en Ciudad Rodrigo con el Camino de San Francisco de Asís que se extiende, cruzando Gallegos hasta el impresionante Fuerte de la Concepción, en Aldea del Obispo, en plena raya fronteriza.
En el s XII esta ruta se convierte en una de las vías de comunicación principales entre los reinos de León y Castilla que se enzarzaban en cruentas batallas convirtiéndose en un peligroso camino, hasta tal punto que Fernando II convirtió la Vía Dalamacia en el eje vertebrador de su reino, construyéndose inexpugnables fortalezas a su paso (como las de Peñausende y Ledesma, entre otras). También las campañas militares cristianas que se dirigían hacia el Sur, utilizaban esta misma vía lo que nos hace entender la importancia de este camino histórico.
Desde Gallegos de Argañán, tomando este camino perfectamente señalizado, podemos hacer dos recorridos interesantes: uno, el que se dirige hacia el Este teniendo como meta la población amurallada de Ciudad Rodrigo (17 km). El otro, dirigiéndonos hacia el Noroeste, nos conducirá a la impresionante fortaleza de Fuerte de la Concepción, ya en Aldea del Obispo, asomándose la población a la Raya portuguesa (14 km).
Durante nuestra ruta, nos adentraremos en un ecosistema en el que conviven la ganadería extensiva (pudiendo encontrar desde vacas a toros bravos y desde ovejas hasta cerdos) con la fauna salvaje como jabalíes, corzos, zorros y aves como el buitre o la cigüeña negra.