El paisaje que predomina en el municipio de Malva es el de la estepa cerealista, típico de la meseta castellana y de las comarcas de Tierra de Campos y Tierra del Pan, que se alterna con zonas de pastizal, matorrales y pequeños pinares. Destacan los cultivos de secano, campos de trigo, avena y cebada, que destellean con sus tonos anaranjados, mezclados con el amarillo de los girasoles, el marrón de sus palomares y ese olor tan característico del tomillo y el romero.

Deslumbrantes son las vistas desde el teso de la ermita, que dibujan un paisaje abierto y llano, aunque con suaves lomas. Grandiosos campos en los que habita una valiosa avifauna. Y es que Malva se incluye dentro de la Zona de Especial Protección para las Aves de Tierra del Pan. Avutardas, sisones, perdices, palomas, alondras, ortegas, mochuelos, aguiluchos y calandrias surcan sus campos y cielos, para deleite de los ornitólogos.

Paisajes malvariscos, con amplias llanuras, valles surcados por pequeñas corrientes estacionales y lagunas, que cambian de color dependiendo de la época del año y que, a menudo, sobre todo en primavera y otoño, van acompañados de evocadores atardeceres que bañan el cielo de mil colores.