Destacan en Gallegos de Argañán dos puentes ubicados de camino a Ciudad Rodrigo, en el antiguo camino que comunicaba esta ciudad fortificada con Portugal y cuyo paso obligado era el municipio de Gallegos de Argañán. Posiblemente, por ellos transitaron los diferentes ejércitos que se dieron cita aquí en los diferentes enfrentamientos fronterizos.
El primero de ellos, del s XVII, está ubicado en un bonito paraje próximo al municipio en dirección a Ciudad Rodrigo, contando con una perfecta cantería, arcos bien equilibrados reforzados con estupendos tajamares (diques para redirigir el agua y cortar la corriente) y pretiles (muretes) con bolardos en las embocaduras.
El segundo puente que encontramos en este agradable paseo, fue construido igualmente en el s XVII pero sufrió transformaciones posteriores. Se encuentra entre las fincas de Marialba y la Puentecilla, en un entorno agreste y con mucho encanto, más aún si lo visitamos en otoño cuando la vegetación de ribera se tiñe de tonos ocres y amarillos vibrantes. Aquí podemos observar que los tajamares son diferentes unos de otros, fruto de esas modificaciones de años posteriores que sufrió el puente original. Sus tres arcos de medio punto son irregulares y los pretiles, desagües y embocaduras completan esta obra de ingeniería que tan importante fue en aquellas épocas.