En San Ciprián espera a los visitantes una sorprendente y nutrida colección de objetos tradicionales, que atesoró pacientemente Horacio Rodríguez, cada uno con una historia que se pierde en el tiempo. Horacio dejó un importante repertorio de utensilios que marcaron la vida cotidiana de las gentes de la comarca, del que destacan los relojes y las máquinas de coser, por su gran variedad de modelos, algunos de ellos verdaderas joyas.
Con este museo, Horacio quería revitalizar el pueblo e impedir que este muriera del todo, quería dejar a las siguientes generaciones algo de lo que fue su mundo, despertar su interés por la historia y la cultura del mundo campesino.
Para poder visitarlo hay que ponerse en contacto con el Ayuntamiento.