La agricultura y la ganadería, principales bases de la economía de la localidad, han configurado totalmente el paisaje de Castrillo, destacando los amplios campos de cereales y pastos, donde el ganado pace tranquilo y los rebaños deambulan al son de sus tintineantes cencerros.
El río Guareña baña estas tierras, donde podemos encontrar parajes tan bellos como el Molino del Pico, una alameda situada entre los términos de Zamora y Valladolid. Esta posee un gran interés medioambiental; además, contiene las ruinas de un antiguo molino harinero.
Sin duda, Castrillo de la Guareña sorprenderá al visitante con paisajes de agradable contemplación y rincones para una placentera estancia..