La Ermita del Humilladero es un pequeño templo de planta rectangular realizado con muros de mampostería, con un soportal en su fachada y sin espadaña. Su interior es sencillo, con un pequeño altar y restos de un antiguo retablo.
Estuvo a cargo de su propia cofradía, la de San Sebastián, que se unió con la de San Antonio Abad y la de la Cruz en 1727 por orden del visitador. En sus mejores tiempos se celebraba en ella la procesión de la Carrera el Jueves Santo y, en la actualidad, se realiza el Viernes Santo en la parroquia, llevando en procesión al Cristo y a la Dolorosa, que llegan hasta la ermita y retornan hacia la parroquia.
Se encuentra muy cerca al templo parroquial, en el barrio de La Fuente.