Esta planta de la familia de las gramíneas que fue muy cultivada en toda nuestra geografía en otros tiempos. Es conocida principalmente por el uso de su grano para la elaboración del pan, pero en Robleda, además, se aprovechaba también la paja sobrante en la elaboración de objetos de uso cotidiano. Esta muestra de ingenio, tiene su máximo exponente en las tradicionales gorras del municipio, principalmente usadas en otros tiempos por las mujeres cuando iban al campo a la siega o a la trilla. Hoy en día, estas gorras han adquirido un uso más decorativo que funcional y María Calvo es la experta artesana que lo hace posible. Trenza las pajas, una vez secas, y las va cosiendo en forma de espiral hasta que adquieren esa forma característica de gorra.