La frontera hispano-lusa parte en dos a un precioso pueblecito, Rihonor de Castilla en su parte española y Rio de Onor en su parte portuguesa, en donde sus vecinos se comunican a través de una mezcolanza a medio camino entre el castellano y el portugués.
Se trata de un solo pueblo en el que sus barrios están comunicados a través de un puente sobre el río Contensa y en el que la frontera es más administrativa que real, en el que los vecinos mantienen tradiciones de autogestión comunal a pesar de las disposiciones de ambos países.
Merece mucho la pena la visita a este bonito pueblo de tradición ganadera, con hermosos prados en los valles de la Sierra de la Culebra del lado español y montes de gran riqueza en el Parque Natural de Montesinho del lado portugués, disfrutando así de una naturaleza sin fronteras, dos países en un mismo destino.