La iglesia parroquial, dedicada a san Mamés, es una sólida construcción en piedra de la zona y argamasa de barro. Seguramente date del siglo XIII o principio del XIV. En origen tenía una sola nave, añadiéndose con posteriodad otra lateral. También su bonita espadaña es obra posterior.
También se añadió posteriormente el coqueto pórtico de entrada, como reza la inscripción en uno de sus arcos, en el año 1862 siendo párroco don Adrián.
De su interior destaca la bóveda de crucería con terceletes sobre la cabecera. Entre las imágenes que alberga, debemos destacar el Cristo Crucificado del altar mayor y el Cristo de las Ánimas, cuya datación podría ir más allá del siglo XVI. En los últimos años, los vecinos han recuperado la tradición de sacar estas imágenes en procesión el Viernes Santo, en la procesión de la Soledad.