Terraduero

El Camino Sanabrés, también conocido como Camino Mozárabe, posee una extensión de 367 kilómetros e inicia su itinerario en la localidad zamorana de Granja de Moreruela. Su origen como itinerario hacia la tumba del Apóstol Santiago, está ligado a la Vía de la Plata, camino que une, desde tiempos inmemoriales, la Península de norte a sur. Lubián se encuentra inscrito en esta variante del Camino de Santiago, siendo el último pueblo de Castilla y León de esta ruta. Este camino fue un permanente ir y venir de arrieros, peregrinos, trovadores y juglares, que, a lo largo de la historia, comieron, cenaron y pernoctaron en los pueblos del municipio.

Al llegar a la localidad de Granja de Moreruela, los peregrinos que vienen desde Sevilla o Mérida, siguiendo el itinerario de la antigua vía romana, tienen dos alternativas para continuar a Santiago. La primera es continuar por la Vía de la Plata hasta Astorga y enlazar con el Camino Francés en dirección a Santiago. La segunda opción, seguida por casi todos los caminantes, ya que el trayecto hasta Santiago es directo, es dejar la Vía de la Plata y desviarse por el Camino Sanabrés hacia la provincia de Orense, a través de varias localidades zamoranas. Una vez en Galicia se continuará por las provincias de Orense, Pontevedra y A Coruña. La señalización es buena en la mayor parte del trazado, al tratarse de una de las rutas más antiguas e históricas de todos los Caminos que conducen a Santiago.

Lubián participa como destino y llegada en dos de las etapas de este Camino: la que sale desde Puebla de Sanabria y termina en Lubián y la que, partiendo de este, concluye en A Gudiña. La primera pasa por las localidades de Puebla de Sanabria, Terroso, Requejo y Padornelo hasta llegar a Lubián. El peregrino a Santiago se despide aquí de Castilla y León para iniciar la ruta gallega. Actualmente, los peregrinos pueden pasar la noche en el pueblo, ya que cuenta con un albergue situado en un antiguo horno, completamente restaurado. A la salida de Lubián se encontrará con la primera de una serie de originales piedras esculpidas por Nicanor Carballo, que indican la dirección que debe seguir todo aquel que se dirige a Compostela y que cuentan con diferentes motivos, pero siempre con una clara referencia jacobea.